y tu… ¿qué haces con las semillas del melón?
Las pipas del melón: el ‘superalimento’ que todos desperdician, contienen vitaminas de todo tipo: A, B6, B12, D y E, y regulan la formación de células en la sangre y en los tejidos.
Cuando llega el verano, el melón siempre es una buena opción para terminar las comidas con un postre sano y fresco. Una vez que cortamos una raja, no es nada extraño retirar con el cuchillo la parte superior con esas molestas pipas. Casi siempre acaban en la basura. Pero lo que quizás no sabías es que son un manjar que culturas como la china aprovechan por sus múltiples beneficios.
Más allá de su aporte nutricional, las medicinas tradicionales también las recomendaban por la cantidad de beneficios que tienen estas pipa; y es que éste tentempié puede convertirse en una opción saludable para recibir unos nutrientes que puede que descuidemos en nuestra dieta diaria.
No hace falta que consumas estas pipas en el momento en el que cortas una raja de melón. Otra opción es conservarlas en un tarro de cristal en la nevera y utilizarlas más tarde como condimento de las ensaladas. De hecho, una de las formas en las que puedes consumirlas es meterlas en el horno para que estén ligeramente tostadas y, si se quiere, añadir alguna especia para enriquecerlas de flavonoides.
También puedes tomarlas en forma de refresco, pero para ello es necesario lavarlas, escurrirlas, triturarlas y mezclarlas con melón troceado y algo de agua. Después, se recomienda conservarlo durante tres horas en el frigorífico. Esta bebida es típica de México y supone una forma saludable de obtener nutrientes y de optar por un refresco que nos haga escapar del calor en verano.
Ayudan a prevenir resfriados
Las pipas que encontramos en el melón tienen un alto contenido en vitaminas A, B6, B12, D y E, esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, además de que regula la formación de células en la sangre y tejidos.
Asimismo, al consumir estas semillas, se reciben otros nutrientes importantes como calcio, potasio, hierro o magnesio, además de minerales. También su contenido en proteína vegetal (21 gramos por cada 100 gramos de semillas), las convierte en una opción ideal para las dietas veganas o vegetarianas, que no consumen proteínas de tipo animal.
Todos estos nutrientes que se encuentran en las semillas del melón ayudan además a tener un mejor sistema inmunológico, algo que no viene nada mal en un contexto de pandemia. Su consumo es muy recomendable para prevenir gripes y resfriados o, incluso, enfermedades infecciosas. Ayudan, pero no son la panacea. Lo que hay que tener claro es que su consumo, al tener tan alto contenido nutricional, los beneficios que tienen para el organismo se traducen en una mejor salud y calidad de vida.
Las infusiones con el extracto de las pipas del melón suponen una opción muy recomendable por la noche. Esta bebida, por sus componentes, puede favorecer que tu cuerpo retenga menos líquidos.
Mejoran el sistema digestivo
Otro beneficio que podemos encontrar en este tentempié veraniego es que favorecen el funcionamiento del sistema digestivo. Al tener un alto contenido en fibra, este alimento evita el estreñimiento y otros problemas intestinales relacionados con el colon.
Este contenido en fibra, además, tiene otro beneficio. Y es que al mejorar el tránsito intestinal, también ayuda a controlar el peso. Algo que también ocurre cuando se consume la carne del melón.
Previenen enfermedades cardíacas
Las pipas del melón tienen un alto contenido en ácido linoleico, un ácido graso esencial que el organismo no puede crearlo y tiene que ser adquirido a través de la dieta. Lo que hace este nutriente es ayudar a reducir grasas perjudiciales para el organismo como el colesterol y triglicéridos. En este sentido, contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Aunque, de nuevo, no las evita, solo ayuda a prevenirlas.
Otro efecto positivo del ácido linoleico es que regula la producción de hormonas, mejora el funcionamiento neuronal y, como explicamos en líneas anteriores, fortalece el sistema inmunológico.
