¿Quieres explorar tu lado femenino? Casa Club Roshell es el lugar para ti
En la colonia Álamos, muy cerca del Metro Viaducto, existe una casa para todas aquellas personas que buscan entrar en contacto con su feminidad, ya sea por simple curiosidad, por explorar su identidad o por vivir una experiencia donde las barreras del género quedan olvidadas. Tocamos el timbre y quien nos abre es la mismísima Roshell Terranova, la fundadora de un discreto oasis: Casa Club Roshell.
Apenas damos unos pasos en este lugar, comenzamos a ver de qué se trata el asunto: en una vitrina hay tacones dorados de alto impacto, y en lo alto, en repisas, descansan algunas pelucas rubias, rojas y castañas. “Se puede tomar foto a lo que quieras del lugar, pero por favor, nada de fotos de las personas”, insiste amable, pero con firmeza, Roshell. La petición de no hacerle fotos a la clientela tiene sentido: algunas de estas personas viven sus vidas fuera de estos muros como hombres, pero aquí tienen la libertad de vivirse como mujeres.
Sentados en una terraza, Roshell nos cuenta su historia: desde que usaba a escondidas las prendas femeninas del clóset familiar, hasta que, por azares del destino, en un casting donde iba a pedir trabajo como bailarín, le dijeron que sí la contratarían, pero como travesti. En aquel entonces Roshell aún no tenía su nombre actual y vivía como un hombre, pero en ese giro de tuerca del destino encontró lo que más adelante sería una de sus vocaciones: ser un referente para la comunidad trans y convertirse en activista en pro del bienestar de sus compañeras.
Casa Roshell, un espacio seguro para que seas quien siempre has querido
“Hay personas que por presión social tuvieron que casarse, e incluso tener hijos; socializarse como hombres pero que en realidad siempre han querido vivirse como mujeres”, me cuenta Roshell, respecto a algunes de sus clientes. Sin embargo la importante de Casa Roshell va mucho más allá. Ofrece un espacio seguro a personas trans que tienen un primer contacto con su identidad; para después tener la seguridad de salir a la calle y poder vivirse como mujeres trans.
Yo siempre he sido muy extrovertida, me gusta que me vean. En mi familia, por ejemplo, desde que era niñe daba shows y actuaba, y mi familia no me limitaba. Para mí eso significó todo. Lamentablemente no todo el mundo es así, por eso Casa Club Roshell es un lugar abierto a que cualquier persona que quiera explorar y expresar su feminidad, pueda hacerlo, sin prejuicios ni condenas morales.
Y cuando se refiere a todas las personas, es TODAS.
Mira, aquí han venido personas del ambiente artístico muy conocidas, que por respeto a su privacidad no te puedo dar sus nombres. Pero no solo eso: también vienen parejas de hombre y mujer los maquillamos a los dos. A veces la mujer tiene ganas de experimentar que su pareja tenga una apariencia femenina. También se ha dado que hombres heterosexuales me digan: ‘oye Roshell, quiero hacer una fiesta’ y todos los invitados son hombres que se travisten y vienen a pasárselo bien.
Paquete transformes: todo por $600
Si no cuentas con un atuendo femenino para venir o no sabes qué te sentará mejor, este lugar es para ti. De entre las varias cosas que Roshell estudió está el diseño de imagen, y ella te puede asesorar respecto a ropa, maquillaje e incluso puede enseñarte a caminar con tacones.
Algo que me parece maravilloso es que se estén derribando cada vez más las barreras del género. Ahora, por ejemplo, se está poniendo de moda que mujeres cis quieran maquillarse y hacer show drag. ¡Qué maravilla, mujeres maquillándose con este aire estrambótico y exacerbado de las drag queens! Y todo esto ocurre aquí, entre estos muros.
En Casa Club Roshell cuentan con un paquete muy atractivo para todas aquellas personas que quieran vivir su feminidad: por $600 te prestan ropa, peluca y tacones, te maquillan. Además ofrecen consejería de expresión corporal, para que te sientas más segura.
Más allá de las etiquetas de si eres una persona hetero o una persona LGBT+, aquí recibimos a PERSONAS. Contamos con un show de cabaret de primera, eventos culturales, pláticas, foros. ¡Hasta pueden venirse a echar el taco y la chela!